Muchos somos los nostálgicos de la escritura a mano. A pesar de la enorme proliferación de lo digital, de teclados y otros instrumentos de escritura, escribir a mano sigue siendo una práctica muy seguida hoy en día. Una prueba de ello es la aparición de los bolígrafos digitales. Hoy nos vamos a centrar en cómo mejorar tu caligrafía a partir de algunos tips básicos.
Además, añadiremos al final del artículo, referencias para encontrar plantillas de caligrafía gratis.
¡Empecemos!
Claves básicas a tener en cuenta
Si hace mucho que no escribes a mano y quieres volver a ello, notarás que al principio es algo difícil. No te preocupes, un elemento fundamental para adquirir de nuevo la habilidad es tener constancia y practicar cada día.
Un primer aspecto a tener en cuenta, es la importancia a la hora de elegir los materiales. Tanto el papel que vayas a usar como el tipo de bolígrafo o pluma serán determinantes para que salga una caligrafía u otra. Procura acostumbrarte a un tipo concreto de papel y a una herramienta concreta de escritura.
No olvides, también, tener en cuenta tu postura al estar sentado/a cuando escribes. Es importante mantenerse rectos ante el papel y no demasiado inclinados o "casi tendidos sobre la mesa". A largo plazo te cansarás menos y cuidarás más tu salud.
Además, si vienes de la escritura habitual con teclado, notarás que la escritura a mano "se te hace lenta". Así es: uno de los placeres de la escritura a mano, sobre todo si el objetivo es también tener una buena caligrafía, implica una mayor lentitud en el trazo y una mayor concentración. Que te veas ralentizado no es un defecto, sino una ventaja: pensarás mejor y la caligrafía saldrá más bonita.
Por otro lado, si hace mucho que no escribimos, es posible que muchas letras no nos salgan bonitas. Tómate el tiempo de practicar con los trazos básicos para adquirir así un estilo de letra. Eres libre y tienes ante ti muchas posibilidades.
Volviendo a la escritura a mano
Si seguimos un programa de "mejora de nuestra caligrafía", el primer paso que deberás tener en cuenta implica bajar al detalle: decidir cómo escribes cada una de las letras.
Antes de ponerte a escribir cualquier cosa, un ejercicio muy recomendado es que practiques repitiendo letras sueltas en series continuas. De esta manera irás afinando qué aspecto quieres que tenga cada una de las letras.
Además, será una buena forma de calentar la mano y evitar molestias a medio plazo: volverás a entrenar tus músculos de la mano para estar acostumbrados a escribir y, de paso, practicarás la caligrafía de cada una de las letras.
Mejorando nuestra letra cursiva
La letra cursiva ocupará la mayor parte del cuerpo de tu texto. A diferencia de las mayúsculas o letras de imprenta, que veremos luego, estas letras suelen ir ligadas unas con otras.
Sin embargo, no es necesario ligar "absolutamente todas" las letras. En algunos casos, como los de la s, la g o la j, puede merecer la pena escribirlas desligadas. Causará un efecto de estilo reseñable.
Por otro lado, al escribir cursiva, tendemos a ladear el papel y a escribir las letras, a su vez, de forma ladeada. Aquí conviene decidir de antemano una inclinación coherente del papel y estable para todo el cuerpo del texto. Si cambias la inclinación durante la escritura, esto se notará en el resultado final y las letras no serán homogéneas.
¿Qué ocurre con las mayúsculas y la letra de imprenta?
Por lo general, toda escritura caligráfica se divide en letras cursivas y letras mayúsculas. Para las primeras, como comentábamos, conviene practicar por separado en series, para así obtener un estilo y una forma definida. Para las mayúsculas hay algunas particularidades a tener en cuenta.
Si quieres escribir una palabra entera con letras mayúsculas, ten en cuenta que estas no se deben tocar. A su vez, debe haber un espacio suficiente entre palabras para distinguirlas.
Si combinas mayúsculas con letra cursiva, ten en cuenta que la letra mayúscula debe ser proporcional, en cuanto a tamaño, al resto del cuerpo de texto. Una buena letra mayúscula suele tener el doble de tamaño que las letras de caja baja o cursivas.
Conclusiones
Como vemos, volver a escribir a mano y con una caligrafía correcta y grácil, implica cierto entrenamiento. Pero una vez se toma el pulso, el resto es una tarea fácil.
Poco a poco irás definiendo cómo quieres escribir tus letras y, poco a poco, te saldrán cada vez más coherentes en conjunto. Puedes probar para empezar con estas plantillas de caligrafía gratis, con la que dar los primeros pasos a la hora de escribir a mano.