El discurso es un conjunto de enunciados que están dirigidos a una audiencia, ya sea de forma oral o escrita. Durante nuestras vidas escuchamos a un montón de oradores que nos dan sus discursos.  Por lo que escuchamos discuros de nuestros padres y seguido de maestros, sacerdotes, conferencistas y, por supuesto, claro: políticos. 

Aquí nos centraremos en el ámbito de los discursos políticos (aunque, ya se sabe que lo político es mucho más amplio). Qué son, y consejos para escribirlos de la forma más convincente.

En la mayoría de las ocasiones  y en especial en el ámbito de la política los oradores no son los que escriben sus propios discursos. Para ello utilizan a uno o varios escritores que dominan el lenguaje de la oratoria y saben transmitir las ideas de la forma más adecuada posible.

En teoría, esa persona puede escribir lo que debe decir no solo un político, sino cualquier figura de poder que necesite prestar especial atención a lo que dice, pues su discurso debe ser muy preciso. Una palabra mal dirigida o una idea que quede ambigua se pueden prestar a segundas interpretaciones. En este ámbito se cumple la máxima de que “el hombre es esclavo de lo que dice”.

¿Qué es un discurso político y cuáles son sus características?

Un discurso político es aquel que se genera en la lucha entre dos poderes: pueden ser dos potencias, dos partidos, dos adversarios o la persona que intenta movilizar una audiencia. No solamente son las que emiten los gobernantes.

También son políticos los discursos que se llevan a cabo en mítines y reuniones, siempre que cumplan un fin político. Por ejemplo, un discurso empresarial puede ser clasificado en esta categoría, si intenta alinear a los trabajadores con la política de la empresa. También incluye la alocución, que es un pequeño discurso introductorio que se realiza en actos como celebraciones e inauguraciones.+

Cada actividad de este tipo necesita cumplir un objetivo específico. Con el fin de lograrlo, se pueden utilizar muchos recursos dentro de los que se encuentran la persuasión, la argumentación y la identificación del enemigo.

La arenga, por su parte, es también un discurso político que tiene como objetivo incendiar los ánimos de la audiencia contra algo o alguien, en ocasiones de manera nada sutil.

El discurso puede estudiarse y escribirse analizando sus características. Un discurso político se compone de objetivos, argumentación, receptores, estrategia, lenguaje, uso de metáforas, redundancias y repeticiones, identificación de enemigos, identificación del emisor con el receptor directo, y performatividad.

Cómo escribirlo paso a paso

Definir el objetivo

Para que un discurso sea político, debe apelar y convencer a sus receptores a comportarse de determinada manera. Una rueda de prensa informativa no es un discurso político, pero si se apela a la ayuda de la audiencia para lograr algo o solo se le pide confianza en la gestión del gobernante, ya se transforma en un discurso político.  Así que debes empezar por definir que se quiere que haga la audiencia del discurso.

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Definir los argumentos

Deben aportarse argumentos que convenzan a la audiencia para realizar el objetivo, de manera que el discurso se apoye de elementos que le den lógica y coherencia, ya sea con pruebas materiales o razonamientos. Estos no son argumentos para convencer a un adversario, pues este no forma parte de los receptores del discurso político.

Definir los receptores del mensaje

Estos pueden ser directos o indirectos. Los directos son la audiencia a la que se habla, pero los indirectos son de quienes se espera que reciban el mensaje, aunque no esté dirigido a ellos. Por ejemplo, cuando un jefe de estado habla se dirige a su nación, pero su discurso puede tener repercusiones en la política con respecto a otras naciones o para empresas foráneas.

Definir la estrategia

Es claro que el objetivo central ya se define de antemano, pero a lo largo del discurso hay objetivos secundarios como fortalecer la figura del líder, se identifica al enemigo y se le envían mensajes a los posibles aliados.

Definir el lenguaje

El discurso político puede ser tener un lenguaje con función conativa, que apele al receptor a comportarse de cierta manera directa o indirectamente. Pero puede ser también elaborado con un lenguaje referencial, con información que sostiene los argumentos o con lenguaje en función expresiva, como rasgo del estilo de quién habla.

Plantear el uso de metáforas

Las metáforas en el discurso político se emplean para explicar a la audiencia un problema complejo de forma simplificada y que convenza. También se emplean para asignarle rasgos negativos al enemigo.

Utilizar redundancias y reiteraciones

En el discurso político, al ser mayormente oral y con el ánimo de convencer a la audiencia, es necesario repetir información para que esta se fije en los receptores. Estas pueden ser nombres, fechas, números o ideas. También se utilizan las redundancias, que no son la idea literalmente sino decir lo mismo con otras palabras.

Identificar claramente el enemigo

El discurso político puede construirse por completo alrededor de la figura del enemigo, o tocarse de forma tangencial dentro de la argumentación. Si el tema es abiertamente el enemigo, se emplea el esquema Denuncia – Exhortación – Promesa. En él, se denuncia las características negativas o acciones malsanas del enemigo, se exhorta a la audiencia a seguir al emisor para derrotar al enemigo y luego se promete que con su gestión se solucionarán los problemas que el enemigo genera.

Identificar al emisor con la audiencia

Con este enfoque, se minimizan las diferencias del que habla con quien recibe el discurso político, de forma que se convenza que los objetivos de la audiencia coinciden con los del orador.

Definir la performatividad del discurso

Estos son argumentos donde no solo se refieren a una cuestión, sino que se realizan acciones concretas sobre ellas como denuncias, declaraciones, juramentos y promesas. En ellas, el emisor toma un rol activo, en el cual sus palabras pueden ser utilizadas como compromiso público de su postura sobre un tema.

Ejemplos de discursos políticos (con videos)

La historia está llena de discursos políticos que han movido a miles y millones de personas hacia un objetivo, sea este justo o errado. Pero lo que sí es cierto es que estos ejemplifican el poder que un discurso preparado de la forma correcta puede variar su rumbo.

A continuación te dejamos con tres de los grandes, en los cuales estamos seguros que podrás identificar estos elementos que hemos señalado como necesarios para escribir un discurso político.

  • Yo tengo un sueño (I Have a Dream). Martin Luther King Jr.


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