En este artículo vamos a repasar un método para marcar los libros y para clasificar la información que extraigamos a partir de este marcado. Se trata de un método útil tanto para lectura diletante, como para el estudio profundo de una materia.
Es decir, vale tanto para novela como para ensayo. Eso sí, para ello tendremos que equiparnos con buen material (nosotros siempre preferimos lo físico), que sugerimos adquirir en la papelería online Mr.Paper: lápices 2B y papeles para cumplimentar fichas, así como un archivador.
¿Cómo subrayar con coherencia?
En principio, no usaremos colores, sino sólo el lápiz. El método es sencillo y consta de tres elementos básicos:
- Subrayado: las frases centrales de un texto (ya sean las más importantes si es ensayo, ya sean las que más nos gusten si se trata de novela), las subrayaremos con nuestro lápiz.
- Marca lateral de una línea: De forma más amplia que el subrayado, marcaremos con una línea lateral los párrafos que queramos destacar (y dentro, en menor medida, irán los subrayados).
- Doble marca lateral: se trata de una forma de destacar una parte de un párrafo que nos interese, y que no sea lo suficientemente breve como para ser subrayada.
Cómo marcar el texto con indicaciones
Además del subrayado, añadiremos un pequeño aparato de notas y signos. Allí donde subrayemos o tendamos una línea lateral, escribiremos en la parte de abajo de la página el tema del subrayado (para así encontrarlo mejor si cogemos el libro).
Si lo que hemos subrayado es algo que nos divierte o nos gusta, ubicaremos un emoticono con una cara sonriente.
Si es en cambio un elemento esencial para el aprendizaje, o un punto clave del texto, ubicaremos una señal de V o doble VV, según la importancia.
Si se trata de un pasaje que nos gusta por cómo está escrito, lo marcaremos con una T, de "Técnica" (recordad que en esta web tenemos montones de tutoriales de escritura creativa para vosotros)
Cómo documentar lo leído en fichas
Una vez tengamos el libro leído, utilizaremos fichas de un tamaño no superior a DIN A5 para compilar los principales puntos clave de nuestro subrayado. No es necesario que copiemos todos los pasajes, sino la ubicación de los subrayados y su tema.
A su vez, en toda ficha figurarán título del libro, autor, año de publicación, editorial, tema y subtemas principales. Podremos ubicar estas fichas en archivadores y carpetas según orden alfabético de título o, más recomendable, según temas.
Es importante aquí que realices dicha clasificación temática por un número reducido de temas que, a su vez, se desplieguen en subtemas más concretos, y que tengas en una leyenda en papel más grande (por ejemplo DIN A3) todos los temas a la vista. Porque muchas veces uno crea sin querer más temas de la cuenta. Mejor ceñirse a conjuntos pequeños y no redundantes.
Para luego acceder a ellas y tener escrito un resumen compacto de dónde se encuentran los elementos principales del texto.
Así, de esta forma metódica pero sencilla, podrás empezar a tener una pequeña base de datos no digital en la que recopilar el contenido de todo lo que lees.