El periodo barroco es una de las mayores muestras de esplendor literario de la historia. No importa en qué tradición. Para que te hagas una idea, los dos mayores autores de la literatura universal pertenecen a ese periodo. Cervantes y Shakespeare.
En el barroco todos los géneros literarios fueron prolíficos. Pero uno de los más populares, junto con el teatro, fue el de la poesía. En el presente post, definiremos lo que es un poema barroco. Nos centraremos en el barroco español. Este periodo histórico muestra rasgos variables según la cultura donde se dé. Por ejemplo, el soneto inglés tiene características que le son ajenas al soneto español.
Rasgos del poema barroco
En España, los dos poetas más característicos del barroco son Quevedo y Góngora. Los poemas de ambos se caracterizan por un amplio dominio verbal. En ambos abundan los juegos de palabras y todo tipo de figuras literarias. No obstante, han desarrollado dos modos distintos de hacer poesía. El conceptismo y el culteranismo.
El conceptismo consiste en condensar ideas en la menor cantidad de palabras posibles. De tal forma que las palabras adquieren un plus de significado y de riqueza. Ideado por Baltasar Gracián, éste lo llamó “arte de la agudeza y el ingenio”.
El culteranismo se conoce también como gongorismo. Se vincula principalmente a Góngora. Consiste en emplear formas poéticas difíciles, vocabulario rico y cultismos de todo tipo.
Ejemplos de poema barroco
Te mostramos ahora dos de los más famosos poemas barrocos en español.
Definición del amor, de Quevedo
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!
Soneto CLXVI, de Góngora
Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello.
siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello:
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
El soneto de la poesía barroca
El soneto es una de las formas poéticas más características del barroco. Su composición consta de 14 versos de arte mayor. Es decir, de versos de más de 8 sílabas. En este caso, de once, endecasílabos.
El soneto se organiza en cuatro estrofas. Dos cuartetos y dos terceros. Los versos de los cuartetos riman el primero con el último y el segundo con el tercero. ABBA. Los tercetos, el primer con el tercero y los dos segundos entre sí. ABA CBC.
En Iberlibro podrás encontrar libros al respecto sobre el poema barroco. Por ejemplo, el de Las mejores poesías del Siglo de Oro español.