¿Sobre qué escribir? Los temas literarios a tratar en una obra no tienen nada que ver con el género literario de ella, sino con el contenido. No importa si hablamos sobre el amor, el odio, la traición, la vida o la muerte en verso, en una obra teatral o al publicar una novela: es el asunto central que mueve tu trabajo de escritor en una obra específica.
Temas literarios | Los temas literarios son aquellos que apelan a sentimientos universales inherentes al género humano. Son conceptos abstractos, pero bien definidos y aceptados en la mente de las personas. | Los celos, el amor (y el desamor), la muerte y la vida, la guerra, la avaricia, la ira |
Motivos literarios | Normalmente al tema lo acompaña un motivo, que viene a centrar y concretar el tema haciéndolo más específico. | En Romeo y Julieta este sería el amor adolescente (o imposible, según se mire). En Otelo, los celos desmedidos. En El mercader de Venecia, la avaricia extrema. |
Tópicos literarios | Son constituidos por expresiones convencionales que por universalmente reconocidas ya todos comprendemos de inmediato de que va la obra. | “La suerte está echada”, “Deus ex machina”, “Ser o no ser”, “Vaqueros e indios” |
Qué es un tema literario
De alguna manera, los temas literarios son aquellos que apelan a sentimientos universales inherentes al género humano. Son conceptos abstractos, pero bien definidos y aceptados en la mente de las personas. Una vez escogido el tema literario, se escoge el tipo de narrador, los tipos de personajes, etc. Vamos a profundizar ahora un poco en los diversos tipos de temas literarios.
Estos temas, presentes en casi todas las culturas, permiten al lector identificarse rápidamente con los personajes. Pues apelan a sentimientos que ellos mismos han sentido en alguna medida. Ejemplos clásicos son el asunto de los celos, el amor (y el desamor), la muerte y la vida, la guerra, la avaricia, la ira, la búsqueda religiosa… Prácticamente cualquier tema que no nos sea ajeno puede convertirse en material del trabajo de escritor.
En otras palabras, el tema es la idea general sobre la que gira la historia y sobre la que se establecen conflictos, tramas secundarias y giros dramáticos. De hecho, una obra literaria puede tratar de varios temas a la vez que enriquezcan el eje central, le den dimensión humana e interaccionen con él.
Por poner un ejemplo, Romeo y Julieta (The Most Excellent and Lamentable Tragedie of Romeo and Juliet) del bardo inmortal William Shakespeare tiene por tema literario el amor, al que se le une la intolerancia, el rencor, la ingenuidad, la muerte y otros más que podrían constituir temas literarios en sí mismos, pero acá funcionan como elementos que le dan cuerpo a la historia principal.
Los motivos literarios
Ahora bien, usualmente al tema lo acompaña un motivo, que viene a centrar y concretar el tema haciéndolo más específico. Así pues, en Romeo y Julieta este sería el amor adolescente (o imposible, según se mire). En Otelo, los celos desmedidos. En El mercader de Venecia, la avaricia extrema.
Los temas literarios universales son tan grandes y abarcadores que se hacen abstractos. Por lo que para contar historias humanas necesitan hacerse algo más específicos. Así, hablar del amor en general es muy difícil como concepto, pero si se circunscribe al amor romántico, al amor filial, al amor maternal, al amor romántico, al amor platónico o a otros motivos del amor es mucho más fácil manejarlo con palabras y llevar algunas pautas para escribir que sean universalmente entendibles.
Ejemplos de motivos literarios
Los tópicos literarios
Además de temas y motivos, también se habla en ocasiones de tópicos, que son temas recurrentes (y tal vez manidos) en cuestiones literarias.
Estos son constituidos por expresiones convencionales que por universalmente reconocidas ya todos comprendemos de inmediato de que va la obra. “La suerte está echada”, “Deus ex machina”, “Ser o no ser”, “Vaqueros e indios”. O “Las leyes de la robótica” son un claro ejemplo de tópicos literarios.
Ejemplos de tópicos literarios
¿Hay que escribir con tema o sin tema? Esa es la cuestión
En muchas ocasiones es muy difícil definir el tema de que va una obra literaria. En especial cuando nos enfrentamos a obras de carácter experimental o vanguardista y el propio autor no da peso a uno u otro durante la trama. Es difícil encasillar a grandes novelas como La insoportable levedad del ser de Milan Kundera, Paradiso de Lezama Lima. O el Ulises de James Joyce. Y explicar cuál es su eje en pocas palabras. Lo cual no quita que sean obras maestras de la literatura universal.
El ser humano es un ente muy complejo. Tanto que aunque podamos relacionarnos con un tema literario, eso no nos limita en el momento de contar nuestra historia a través de nuestro oficio de escritor. Así que no encasilles a tus personajes y dale la vida y las motivaciones que ellos demanden. Sin constreñirte a un tema específico. Déjales hablar, como fantasmas de otra dimensión, a través de ti.