¿Qué es mejor, corregir en pantalla o sobre papel? En este artículo defenderemos las ventajas de la corrección de textos en papel (novelas, ensayos, lo que sea). Aunque veremos los pros y los contras de cada tipo de corrección.
Vamos allá.
Corrección en papel: la ventaja de lo material
Si eres corrector, lo ideal es que puedas imprimir tus textos en casa, con una impresora que no consuma mucho y que, además, sea rápida, para luego revisarlos.
El elemento material en el soporte papel es su gran distintivo. La lectura en pantalla, con tasas de refresco variables (incluso en las pantallas más modernas), supone un filtro para la vista que desaparece con el papel.
Por eso, los correctores profesionales suelen imprimir las galeradas de los textos: por una sencilla razón práctica: el ojo lee mejor sobre el papel y sin la mediacion de la pantalla.
El fenómeno del scroll infinito y la lectura en diagonal
La corrección en pantalla tiene una clara ventaja: se pueden realizar los cambios al momento sin tachaduras. Por eso, yo la recomiendo mucho cuando tenemos un texto en bruto o todavía en construcción. El trabajo de creación y las primeras revisiones se lleva a cabo mucho mejor en pantalla.
La desventaja: uno tiende a leer en diagonal y con menos atención. Por otro lado, el hecho de hacer scroll en lugar de pasar de página también reduce la atención.
Si en cambio eres corrector y recibes textos escritos por otros, lo que recomendamos es una primera lectura en Word con el control de cambios activado y, luego, una segunda lectura con el texto impreso, más lenta y concienzuda.
Comprobarás cómo, siempre, se ven mejor los errores del detalle sobre el texto impreso.
Un truco para la corrección ortotipográfica
Como corrector, hay que saber distinguir bien entre la corrección de estilo y la corrección ortotipográfica. Desde luego, es más eficaz la corrección de estilo en pantalla y la ortotipográfica en papel.
Sobre todo porque la segunda, dedicada a repasar puntuación y tipografía (erratas) requiere de la maxima atención. Nuestro truco es muy sencillo. Cuando corrijamos ortotipográficamente lo que tenemos que hacer es una lectura marcha atrás. Empezar por el último párrafo del texto e ir, párrafo a párrafo hacia arriba.
De esta manera uno no presta tanta atención al contenido y sí más al texto.
Un truco para la corrección en pantalla
Lo hemos mencionado antes de pasada, pero muchos correctores no lo conocen. En el procesador de textos Word (y también en equivalentes) se puede activar el "control de cambios".
Con esta herramienta el corrector puede realizar cambios en pantalla de tal manera que se ve el texto tachado (cómo estaba antes del cambio) y resaltado (cómo queda después del cambio). Un tipo de sistema ideal porque, luego, quien supervisa la corrección puede validar o rechazar los cambios con un simple click.
Dos consejos para papel y pantalla sencillos pero muy efectivos.