Durante el día las utilizamos varias veces y apenas nos damos cuenta, ya sea en el lenguaje hablado o en el escrito. De hecho, en la oración anterior ya he usado una: apenas, a-penas. O cuando nos despedimos de una persona, le decimos adiós (a-Dios). Son las palabras compuestas, muy importantes para la comunicación.
Si lo piensas detenidamente, encontrarás muchas. Pero no te preocupes: en este artículo vamos a ayudarte a comprenderlas, saber reconocerlas y emplearlas bien. ¿Listo? Pues vamos a responder primero una pregunta básica y elemental.
¿Qué son las palabras compuestas?
Son esas palabras que se construyen por la fusión de dos o más palabras o conceptos simples. En términos estrictos de la gramática española, por unión de dos o más lexemas.
Pero, ¿sabes por qué aparecen estas palabras en el español? Pues para crear neologismos, o sea, palabras que no existían pero son necesarias ahora para expresar nuevos conceptos. Por poner un ejemplo, si antes no había sobres para cartas con un doblez engomado, no había necesidad de disponer de un cuchillo de poco filo para rasgar ese borde, ¿verdad?
Pues imagínate que cada vez que alguien necesitaba abrir una carta tuviese que decir “Pásame el cuchillo de poco filo para rasgar el borde engomado de la carta”. ¿No sería entonces más fácil decir “Pásame el abrecartas”?
Cuando decimos “abrecartas” o “picahielos” estamos en presencia de palabras compuestas. Seguro que en este momento estás pensando en unas cuantas más, pero no te entretengas y sigue leyendo, que se pone más interesante aún.
Hay palabras que no te parecerán compuestas, pero sí que lo son. Son aquellas donde la unión no ocurre entre dos lexemas (que ya sabemos que son conceptos o palabras), sino que son la unión de dos morfemas: “porque”, “conque” (y si aún no te has percatado, “sino” también es uno de estos casos de palabras compuestas).
¿Cómo se forman las palabras compuestas?
Ahora bien, veamos cómo se forman las palabras compuestas acorde a las categorías gramaticales de los lexemas que las forman. De esta forma, podemos identificar 11 tipos de palabras compuestas, integradas por:
Sustantivo con sustantivo
hojalata, puntapié, aguanieve, bocacalle, telaraña, carricoche, coliflor.
Sustantivo + adjetivo (o al revés)
boquiabierto, caradura, altiplanicie, bajamar, mediodía, pelirrojo, cejijunto, medianoche.
Sustantivo + verbo (o al revés)
maniatar, pasatiempo, abrelatas, cumpleaños, sacacorchos, salpicar, espantapájaros, rompecabezas
Sustantivo + adverbio (o al revés)
malnutrición, malhumor, bienandanza, bienaventuranza
Adjetivo + adjetivo
rojiblanco, sordomudo, verdinegro, agridulce, altibajo, claroscuro, hispanohablante, anteroposterior
Adjetivo + adverbio (o al revés)
malcriado, otrosí, asimismo, bienhablado, bienintencionado, biempensante
Verbo + verbo
hazmerreír, duermevela, tejemaneje, vaivén
Verbo + adverbio (o al revés)
dondequiera, maldecir, mandamás, menospreciar, bienestar, cantamañanas, catalejo
Verbo + pronombre (o al revés)
Quienquiera, quehacer, cualquiera
Adverbio + adverbio
Anteayer.
Frases enteras
Porsiacaso, sabelotodo, nomeolvides, hazmerreír, bienteveo, correveidile, metomentodo.
Hay palabras compuestas que expresan neologismos con una cantidad impresionante de lexemas. Piensa en “electrocardiograma”, u “otorrinolaringólogo” o “anticonstitucionalmente”. Y, peor, los nombres de los compuestos químicos como ciclopentanoperhidrofenantreno.
También las palabras compuestas provienen de contracciones de oraciones o expresiones más largas, como “boca de la calle” en “bocacalle”.