La industria editorial, los hábitos de lectura y los gustos literarios cambiaron radicalmente con la llegada de la Transición. Pocas editoriales tienen más protagonismo en esa historia que Anagrama.
Fundada por Jorge Herralde en 1969 y hoy propiedad de la editorial italiana Feltrinelli, la empresa barcelonesa nació con grandes aspiraciones. Nada menos que difundir en español la literatura y el pensamiento internacionales más prestigiosos del momento. Con el tiempo, se ha convertido en una de las editoriales españolas más importantes de España.
En este artículo, haremos una selección de los 10 mejores libros de Anagrama. Para ello, elegiremos entre sus tres colecciones más destacadas.
Panorama de narrativa
Panorama de narrativas es la mítica colección de color ocre que todos hemos tenido en las manos. En ella se han publicado títulos fundamentales. Aunque cada lector tiene sus propias preferencias, aquí seleccionamos cuatro lanzamientos insoslayables.
La conjura de los necios, de John Kennedy Toole
En la literatura estadounidense, John Kennedy Toole es un escritor de culto. Escribió solo dos novelas, que no logró publicar en vida. Convencido de su enorme talento, pero abatido por los rechazos editoriales, Toole se suicidó a los treintaiún años.
La conjura de los necios, publicada en 1980, es una obra maestra de la literatura tragicómica. Su protagonista, el quijotesco Ignatius J. Reilly, tiene una obsesión: que el mundo vuelva a los usos y costumbres del medievo. Por desgracia, debe sobrellevar la vida moderna vendiendo perritos calientes en las calles de Nueva Orleans.
Desternillante, inteligente y maravillosamente escrita, esta novela sobre los sueños, la mediocridad laboral y el racismo en Estados Unidos es única en su especie.
A sangre fría, de Truman Capote
La adaptación cinematográfica de Desayuno con diamantes catapultó a Truman Capote a la fama. No obstante, los críticos coinciden: su obra más lograda es la estremecedora A sangre fría.
Rompiendo la frontera entre periodismo y narrativa, Capote publicó en 1966 una «novela de no ficción». Para ello, se documentó exhaustivamente, entrevistándose con los implicados en la historia y urdiendo la trama con sus testimonios.
¿Los hechos? El salvaje e inexplicable asesinato de los cuatro miembros de una familia. A sangre fría popularizó el género de novela negra conocido como true crime. Para los amantes de una prosa minuciosa y sobria, he aquí una lectura imprescindible.
Lolita, de Vladimir Nabokov
Muchas novelas han tenido problemas con la censura. Pero pocas han mantenido viva su controversia tanto tiempo como Lolita. Para algunos, la novela del ruso Vladimir Nabokov constituye una cumbre de la literatura amorosa y un sublime ejercicio de estilo. Para otros, no es más que el repugnante retrato de un pedófilo.
El narrador, Humbert Humbert, se enamora de Dolores Haze, una chica de 12 años. Con esa premisa, Nabokov desafía al lector: ¿Podrán los encantos de una prosa exquisita y una narración en primera persona hacerlo empatizar con un pederasta?
Publicada en 1955, Lolita sigue siendo una bomba de relojería moral, una reflexión sobre el amor, la depravación y la capacidad persuasiva de la literatura.
El mapa y el territorio, de Michel Houellebecq
En ocasiones, un autor es tan irreverente que se lo conoce más por sus boutades que por sus libros. Así es Michel Houellebecq. Lo elegimos como representante de la actual literatura francesa, título que bien podrían disputarle Emmanuel Carrère, Patrick Modiano o Annie Ernaux.
El mapa y el territorio es la novela de madurez del escritor más polémico del siglo XXI. Jed Martin, su protagonista, es un artista contemporáneo asfixiado por su abulia y su misantropía. Como la mayoría de novelas de Houellebecq, he aquí un agrio retrato de los vicios de la intelectualidad contemporánea.
Por esta sofisticada novela pasean grandes fortunas, prestigiosos arquitectos, seductoras bellezas rusas y enquistadas relaciones padre-hijo. Houellebecq tiene en ella su novela más redonda, un tour de force estilístico con fabulosa traducción de Jaime Zulaika.
Narrativa hispánicas
Narrativas hispánicas busca reunir la mejor prosa escrita en lengua castellana en nuestros días. Si percibes el valor añadido de un original frente a una traducción, dale una oportunidad a los títulos de esta selección.
Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño
Roberto Bolaño le tomó el relevo mediático al boom latinoamericano. Desde su consagración en Estados Unidos, es casi un icono pop. Este chileno, que vivió una juventud de poeta bohemio en México, conquistó el éxito como prosista en España antes de su temprana muerte en 2003.
Los detectives salvajes es, para muchos, su novela más memorable. En cierto modo, esta fragmentaria y algo romántica obra polifónica se lee como un guiño a Rayuela, de Cortázar. Plagada de poetas, tertulias, borracheras, protestas y revolcones, ofrece un retrato panorámico de la literatura, la cultura y la política latinoamericana de los 70 y 80.
Crematorio, de Rafael Chirbes
El valenciano Rafael Chirbes murió en 2015 siendo alabado por muchos como la cima del realismo español contemporáneo. Quizá es quien más y mejor ha retratado la España de la burbuja financiera y de la crisis. Entre sus dotes: una lúcida visión del conjunto social y gran análisis psicológico.
La corrupción, las mafias rusas, la especulación urbanística, el boom del ladrillo, el turismo masivo y la destrucción del paisaje. Estos son algunos de los elementos que combina Crematorio, galardonada con el prestigioso Premio de la Crítica en 2007.
El pasado, de Alan Pauls
Alan Pauls es uno de los novelistas argentinos más aclamados de las últimas tres décadas. Autoridades del calibre de Roberto Bolaño o Ricardo Piglia fueron admiradores suyos.
El pasado, ganadora del Premio Herralde de Novela de 2004, es su mayor logro hasta el momento. Después de doce años de feliz matrimonio, Rimini y Sofía deciden separarse. Así empieza esta formidable novela sobre el amor, el chantaje emocional, los intentos de reinventarse y sus consecuencias.
.
Colección Compactos
Como demuestra su nutrida colección Compactos, Anagrama siempre ha cultivado el ensayo. La crítica cultural, la Teoría, la sociología o el feminismo se dan cita con más creatividad que academicismo. Elegimos aquí tres títulos que marcaron un punto de inflexión.
La era del vacío, de Gilles Lipovetsky
Gilles Lipovetsky es uno de los sociólogos franceses de mayor trayectoria. En señala los agujeros negros de la cultura occidental de finales del siglo XX. La llamada «hipermodernidad» trae consolidación democrática, sí, pero también individualismo, narcisismo, consumismo, aceleración y banalización.
Las grandes ideas que hacían de marco para entender la realidad se resquebrajan. ¿Cómo saldremos de este calvario? La era del vacío de Lipovetsky invita a diagnosticar la actualidad.
Historia elemental de las drogas, de Antonio Escohotado
Antonio Escohotado es uno de los más peculiares estudiosos de las drogas. Su enfoque combina dos aproximaciones aparentemente irreconciliables: el consumo y la investigación académica. Así es como se ha labrado un nombre a escala internacional.
Historia elemental de las drogas tumba mitos, afronta tabúes y expone intereses económicos. Las experiencias en primera persona, los estudios científicos y la historia, desde las culturas precolombinas hasta el FBI, se conjugan aquí con lucidez.
Accesible y desprejuiciado, Escohotado es fundamental para entender qué son las drogas, qué espacio ocupan en la sociedad y por qué.
Manifiesto contrasexual, de Paul B. Preciado
Se la llame Beatriz o se lo llame Paul, a raíz de su transición a hombre, Preciado es una de las voces revolucionarias del siglo XXI. Su Manifiesto contrasexual es un clásico de la teoría queer, los estudios de género y el feminismo.
Alumna aventajada de Derrida y lectora de Foucault y Donna Haraway, Preciado pone en jaque las convenciones genéricas. No solo las del binarismo hombre-mujer, sino también las de literatura-investigación.
Las hormonas, la pornografía, los hospitales, la transexualidad o Internet son algunos de los ejes que conforman este incendiario panfleto. Su tema permanece tan vigente hoy como cuando se publicó por primera vez, en el año 2000.