El término freelance se utiliza para describir a un trabajador por cuenta propia, que no se encuentra atado por un contrato a largo plazo con ningún empleador. Se deriva de “free lancer”, lancero libre, expresión que apareció por primera vez en la novela Ivanhoe de Sir WalterScott para referirse a un grupo de mercenarios. En este artículo nos introduciremos en el mundo de los escritores freelance.

Si hay un trabajo que defina el espíritu del freelancer, es el del escritor. Escribir por dinero no es nada nuevo: sobran los ejemplos de grandes escritores que tuvieron que sobrevivir vendiendo cuentos, crónicas de viaje o artículos periodísticos. Casi me atrevería a decir que el escritor freelance es el pionero del trabajo por cuenta propia.

Pero no me voy a atrever, para no pecar de orgullo.

¿Escritor freelance o redactor freelance?

Esta es una pregunta complicadilla de responder, pues la frontera entre uno y otro es realmente difusa.

Estoy orgulloso de decir que mi profesión desde hace cuatro años es la de escritor freelance. ¿Por qué debo ponerme el apellido de “freelance” y no decir que soy simplemente escritor? Porque mientras muchos amigos míos que son escritores necesitan trabajar en una oficina o impartiendo clases, yo vivo literalmente de lo que escribo.

Nótese que he dicho que “vivo de lo que escribo”, pero regularmente  no escribo de lo que quiero. Aún no llego al punto en que la literatura me da lo suficiente como para tener una vida digna, así que debo escribir para los mis clientes y cobrar por ello. Pero eso me da la libertad económica para dedicarle parte de mi tiempo a mi carrera literaria.

Para mí, esa es la verdadera diferencia entre un escritor freelance y un redactor freelance. El escritor engloba el término de redactor cumpliendo sus funciones, pero tiene un espectro mucho más amplio. Además, le alcanza el tiempo para dedicarse a la literatura, mientras el redactor freelance está más enfocado en brindar la información que busca el internauta de forma sencilla, directa y coherente.

Lo que les decía antes: donde termina el redactor y donde empieza el escritor… es una línea realmente difusa. Así quepodéis llamarme “mercenario de la palabra”. De hecho, me suena aventurero y nada denigrante.

Mi experiencia como escritor freelance

Como a muchos, la crisis me hizo replantearme por completo mi vida. Tenía una sólida formación en muchos temas, experiencia para transmitir información, un manejo de Internet bastante decente y escribía ficción desde muy joven. Tuve además la suerte de contar con un familiar que me introdujo al mundo de la escritura freelance y la creación de contenidos para Internet.

Estos últimos 4 años han sido, desde el punto de vista laboral, los más felices de mi vida. Pero, llámese redactor freelance o escritor freelancey pese a lo que diga Hacienda, este trabajo no es precisamente para volverse millonario. Hay que trabajar muy duro, día a día.

Pero el oficio además de la parte económica tiene muchas otras gratificaciones: expande tu cultura general, te obliga a mantenerte informado de temas muy disímiles y creas una red de relaciones con tus clientes muy sólida.Y te dalas mejores habilidades: la disciplina y el oficio.

¿Tienes madera de escritor freelance?

Si tienes en mente ser un escritor freelance (o redactor freelance, o escritor fantasma, o copywriter o cualquier término que englobe el escribir artículos por encargo), hay un par de cosas que debes tener claro. Respóndeme entonces con sinceridad:

¿Eres capaz de renunciar a lo que escribes por dinero?

El cliente te indica un tema y crearás el mejor artículo posible sobre este. Pero desde el momento en que se te paga por ello, tienes que estar dispuesto a renunciar a cualquier derecho de autor.

Esto es duro para la mayoría de los escritores, porque saben que están poniendo precio al talento. No obstante, ten en mente que el llamado “talento” no es material gastable: de donde sale un artículo genial hoy, saldrá uno mejor mañana…por el simple hecho que a escribir bien se aprende escribiendo.

¿Eres capaz de informar?

Querido escritor freelance: tu público no quiere literatura. Necesita información.

Coincidirás conmigo en que para ser escritor debes tener la capacidad de desdoblarte en tus personajes para darles vida e imaginar lo que piensa el lector mientras te lee. El internauta no revisa las páginas de tus usuarios buscando literatura: anda en busca de información, y procede de todos los estratos culturales que puedas imaginar.

Como escritor freelance, tienes entonces que adaptarte a este escenario.Quien lee en internet busca oraciones cortas y sencillas, ideas claras y directas y párrafos que no excedan las 6 líneas. Quiere información y la quiere ahora: si eres capaz de transmitirla de forma rápida y amena, puedes ganarte la vida con esta profesión.

¿Eres capaz de escribir sobre un tema preestablecido?

Mientras en la literatura eres libre para desarrollar tus ideas, en la redacción de contenido no. Estarás limitado a número de palabras, tema, lenguaje al que se orienta y muchos requerimientos más.

Todo eso, sin entrar en la redacción orientada a buscadores o escritura SEO. Donde como mínimo tendrás una palabra clave que tendrás que repetir un número determinado de veces sin que suene antinatural.

Muchas veces tendrás que escribir sobre temas que no conoces bien. Eso conlleva un trabajo de investigación profundo sobre la cuestión, analizar e integrar toda la información. Además, organizarla de manera coherente y luego escribirla de forma tal que interese e ilustre al lector.

¿Eres capaz de escribir mucho, todos los días?

El escritor sin apellidos escribe más bien cuando llega la inspiración. El escritor freelance escribe todos los días: de eso depende llegar a fin de mes.Aquí es donde muchos escritores no se sienten capaces de vencer la eventualidad el famoso “bloqueo del escritor”.

Mucho de lo que he escrito ha sido de pago, pero Hemingway, King, Poe, Martí y hasta Cervantes cobraban por lo que escribían. Eso requiere disciplina y mucho esfuerzo…pero te forma como profesional.Como dijo Picasso: “Si la inspiración viene, que me encuentre trabajando”.

¿Eres capaz de sacar tiempo para escribir tu obra?

Aquí es donde trazo la línea entre el redactor freelance y el escritor freelance. El redactor freelance escribe para vivir, ama su trabajo pero se limita a crear para los clientes. El escritor freelance vive para escribir.

Luego del “entrenamiento con pesas” de escribir temas por trabajo, uso las horas que me sobran para mi propia obra. Mientras antes de escribir profesionalmente era un escritor de relatos cortos, a fuerza de haber escrito una decena de Ebooksextensos para mis clientes me he pasado a la novela.

Hasta aquí, mis impresiones sobre lo primero que debes tener claro para sobrevivir hoy como escritor freelance. Si te quedan dudas sobre la decisión de convertirte en uno, te animo a que lo intentes, aunque sea de forma parcial en tus ratos libres. A lo mejor le tomas el gusto y das el gran paso, como yo.

Sobran las guías de los lugares donde conseguir este tipo de trabajos. Pero quise en este artículo ir a lo más importante, que eres tú mismo: ¿tienes el corazón del escritor freelance?

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