En el mundo de la escritura freelance, mi experiencia personal me ha indicado que lo más lucrativo y estable es generar una buena cartera de clientes serios que te encarguen trabajo con regularidad. No obstante, no siempre es tiempo de vacas gordas. Por lo que para seguir ganando dinero escribiendo cada freelancer debe estar al tanto de lo que sucede en el mercado. Hoy os quiero hablar de Lowpost.
Existen muchos sitios que se dedican a servir de intermediarios entre los clientes y los redactores, garantizando para los primeros buena calidad y seriedad y para los segundos que recibirán una remuneración por su labor. Además de la facilidad de tener trabajo sin tener que ir directamente a la caza del cliente.
Aunque mucho se puede argumentar sobre los pros y contras de estas plataformas. No se puede negar que existen. Y todos los que nos dedicamos al oficio de la creación de contenido nos hemos servido de ellas en mayor o menor grado. Hoy, como digo, hablaremos de Lowpost, una empresa española que también ha entrado en el mercado Latinoamericano.
¿Qué es Lowpost y cómo funciona?
Esta empresa de redacción de contenidos salió a la luz en el 2013 solo para clientes y redactores españoles, y tres años más tarde en el 2016 extendió sus servicios hacia Latinoamérica.
Lo primero, como es común a casi todas estas plataformas, es registrarse y crear un perfil. En él deberás ingresar tu nombre completo y apellidos, teléfono, que disponibilidad tienes para redactar y otros datos más, así como –cosa curiosa y que da un pelín de paranoia– un escaneo de ambas caras del DNI. Más tarde, seleccionas tus diez categorías preferidas en las que eres hábil redactando.
Lo siguiente es hacer una prueba de redacción de más de 250 palabras. Creada para medir tu capacidad como escritor de contenidos. Tendrás que esperar unos días por los resultados. Pues sus correctores (de lo que te hablaré más tarde) son personas de carne y hueso que evalúan la calidad del texto, te dan una puntuación y te clasifican primero como Trainee o aprendiz.
Trainee
Si logras aprobar como Trainee, pues ya estás dentro de la plataforma y podrás subir de nivel cuando hayas completado al menos 5 trabajos. Mientras eres aprendiz tendrás que aceptar un solo trabajo por vez.
Sobre los trabajos en Lowpost como Trainee, puedes obtenerlos de dos formas: por subasta o por reserva directa. En el primer caso entras a un sistema donde debes ir bajando el precio inicial hasta que tus compañeros se rindan o el tiempo termine. En el segundo implica que debes aceptar una reducción de tu paga en un 10% del precio inicial. Un poco draconiano, pero digamos que quieres progresar en Lowpost y pasar a la siguiente categoría, así que haces de tripa corazón y completas tus 5 trabajos.
Senior
Luego de los primeros trabajos y si tu puntuación está entre 70 y los 79 puntos, pasas a ser redactor Senior para la plataforma. Las condiciones de los trabajos son las mismas, pero tienes la sutil ventaja que puedes reservar directamente con una reducción del precio del 8 %. No es demasiado, pero puedes seguir escalando.
Pro
Llegas a los 80 puntos, y se te asigna el status de redactor Pro. Esto te permite trabajar en hasta 2 proyectos a la vez, y reservar encargos de forma directa con un 5% de reducción de su valor. También recibes las ofertas por correo electrónico, así que no tienes que estar tan pendiente de la plataforma web.
Master
Esto es lo mejor que lo puedes hacer dentro la plataforma, y no se te otorga por un requerimiento específico. Su principal ventaja es que te da acceso a todos los trabajos disponibles, y no solo a los adscritos a tu país. O sea, si eres español puedes hacer trabajos en Latinoamérica y viceversa.
También se te alerta cuando hay trabajos urgentes y puedes reservar los encargos sin pagar comisión. Como última ventaja, si eres Master puede que te inviten a ser corrector.
Corrector
Si llegas a Master, hay la posibilidad que el personal de Lowpost te haga la pregunta por email si quieres ser corrector. Para ello debes tener Skype, agregar el contacto Formaciones Lowpost y fijar fecha y hora para una capacitación. En ella te explican cada una de las etapas del proceso, a saber: revisión, corrección, valoración del autor y, valoración final del trabajo.
La dinámica de trabajo de Lowpost
Como redactor, cuando aceptas un encargo, envías un título sugerido y si se acepta, comienzas a trabajar. Además de la extensión que se te indica, hay que adjuntar metatítulo, metadescripción, 8 tuits, una imagen libre de derechos y las URL de tus fuentes. Si eres corrector también puedes acceder a los textos para revisión, que debes completar dentro de una hora.
En la plataforma, además de una pestaña para los trabajos disponibles, tienes otras donde se detalla el estado de tus trabajos (pendientes del control de calidad, esperando la aprobación del cliente o finalizados), tus cobros (histórico y pendientes) y tu datos.
Lowpost te da acceso además a mucho material de apoyo, lo cual es muy bueno si estás en proceso de formación, y sus recomendaciones después del proceso de control de calidad pueden ayudarte muchísimo a convertirte en un profesional de la escritura de contenidos para Internet.
Una vez que acumules 20 euros o más, puedes cobrarlos. Para ello debes validar tu factura o recibo entre el 1 y el 8 del mes, y se paga entre los días 16 y 17, por Paypal o transferencia bancaria.
Mi opinión
Esta plataforma es buena si eres un principiante en esto de la redacción de contenidos y no tienes muchos clientes. Pero la cantidad de trabajo al que puedes acceder no es ni mucho ni estable.
Las tarifas no son la gran cosa tampoco. Primero porque en un final aportas muchas más palabras que las pactadas gracias a los extras que se te exigen. Luego porque se paga poco más de 1 euro por cada 100 palabras…que no es lo más bajo que he visto, pero tampoco es la panacea.
El departamento de calidad de Lowpost es bien estricto, lo que se agradece porque te obligan a mejorar mucho. Otro punto a su favor es la atención personalizada.
Resumiendo, es una plataforma que apunta a la calidad en el servicio y la formación de sus redactores, pero la pega sigue siendo que en la medida que la exigencia se eleva, el pago no se corresponde.